Quizá esto sea incorrecto, una equivocación, pero aveces cuando pienso esto me doy cuenta de que no lo es, que es necesario cruzar la raya del límite que yo misma tracé, y entonces me apresuro a hablarte, no pienso que podría pasar, simplemente actúo, como si nada tuviera consecuencias, como si la única opción existente fuera esa y no otra.
Hay veces en los que hay que pensar con el corazón y no con la cabeza, ni la mente, ni ninguna otra que se le parezca y que nos haga reprimir nuestros impulsos, es verdad que esto aveces no es demasiado bueno, pero hay que saber cuando utilizarlo y frenarlo en el momento adecuado.
Me dices mil veces que este ahí, que quieres verme, que me ponga cerca de ti, yo te contesto diciendo que nunca miento y que si digo que siempre voy a estar ahí, siempre lo estaré, que te quiero y que si lodigo es por que no puedo sentir nada más cierto, por que cuando digo que te necesito, es por que se borra mi sonrisa cada vez que te vas, que te hecho de menos, por que cada paso que das al alejarte de mi es un latido que mi corazón disminuye, que lo que más deseo en este momento es cogerme de tu mano y no soltarme nunca, por que si te soltara me caería al vacío, que no puedo cerrar los ojos y no verte, que todo eso es lo más verdadero que podré decir nunca, así que creeme si te digo que estaré ahí, que me verás, y que estaré a tu lado incluso cuando tu no lo sepas ver.